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22 de octubre ADITIVOS

Buenas prácticas para el uso de aditivos alimentarios en la industria

Principales aliados para mantener la calidad, el sabor y la vida útil de los alimentos y bebidas

Los aditivos alimentarios son sustancias químicas que se añaden a los alimentos para mejorar características como el sabor, el color y la conservación. Son esenciales para aumentar la durabilidad de los productos, facilitar la producción a gran escala y ofrecer opciones alimentarias diversificadas.

Tipos de aditivos alimentarios

Existen diferentes tipos de aditivos alimentarios, cada uno con una funcionalidad diferente. Descubre los principales tipos a continuación:

Tintes

Los colorantes imparten, intensifican o restauran el color de los alimentos.

Algunos usos en la industria alimentaria: bebidas, confitería, panadería.

Ejemplos: tartrazina, caramelo.

Aromas

Los aromatizantes mejoran o modifican el aroma y sabor de los alimentos. Se utilizan habitualmente para reproducir los aromas naturales de un determinado ingrediente.

Algunos usos en la industria alimentaria: bebidas, dulces, lácteos y snacks.

Ejemplos: vainillina, ésteres de frutas.

Conservantes

Los conservantes prolongan la vida útil de los alimentos. Inhiben el crecimiento de microorganismos como bacterias, moho y otras reacciones químicas que podrían dañar el producto.

Pueden ser naturales o sintéticos. Los conservantes naturales provocan cambios en las propiedades sensoriales del producto, siendo parte esencial de algunos productos como las conservas, mientras que los conservantes sintéticos suelen ser más eficientes y tener un menor coste.

Algunos usos en la industria alimentaria: cárnicos, lácteos, conservas, productos de panadería y repostería.

Ejemplos: sal y vitamina C (naturales); nitrito de sodio y benzoato de sodio (sintético).

Edulcorantes

Los edulcorantes son una alternativa al azúcar ya que endulzan los alimentos. Normalmente, es un aditivo dirigido a personas con algunas restricciones calóricas o personas con diabetes.

Algunos usos en la industria alimentaria: dulces, bebidas y otros productos dietéticos.

Ejemplos: aspartamo, sacarina, sucralosa.

Antioxidantes

Los antioxidantes ralentizan la oxidación de grasas y aceites, preservando los alimentos. Así, retrasan el deterioro, el enranciamiento y la decoloración. Dado que la oxidación es el contacto del oxígeno con los alimentos, el antioxidante actúa como una barrera.

Algunos usos en la industria alimentaria: carnes procesadas, aceites y grasas.

Ejemplos: ácido ascórbico, tocoferoles.

Aromas

Al igual que los colorantes, los aromatizantes mejoran e intensifican el sabor y el aroma de un alimento.

Algunos usos en la industria alimentaria: snacks, bebidas, salsas.

Ejemplos: glutamato monosódico (MSG), ribonucleótidos.

Estabilizadores

Los estabilizadores sirven para mantener las propiedades físicas de los alimentos, mejorando la viscosidad o evitando la cristalización de algunos productos. Este es un aditivo que evita la separación de los ingredientes de la fórmula.

Algunos usos en la industria alimentaria: helados, mayonesas, salsas.

Ejemplos: lecitina, goma guar, carragenina.

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Acidulantes

Los acidulantes aumentan la acidez de los alimentos, realzando el sabor y actuando como conservante.

Algunos usos en la industria alimentaria: bebidas, conservas, dulces.

Ejemplos: ácido cítrico, ácido acético.

Anti humectantes y humectantes

Los anti humectantes impiden la absorción de humedad. Así, permiten que los alimentos permanezcan secos y crujientes durante más tiempo.

Los humectantes, a su vez, evitan que los alimentos pierdan humedad. En otras palabras: evitan que el producto se seque.

Algunos usos en la industria alimentaria: panadería, repostería, productos cárnicos.

Ejemplos: sílice (anti humectante), glicerol (humectante).

Espumantes y antiespumantes

Los espumantes son aditivos alimentarios que se utilizan para formar espuma en alimentos y bebidas. Por tanto, proporcionan una textura ligera y aireada.

Los antiespumantes previenen la formación excesiva de espuma durante la producción o almacenamiento de alimentos.

Algunos usos en la industria alimentaria: bebidas, productos lácteos.

Ejemplos: proteínas de la leche, silicona.

Espesantes

Los espesantes aumentan la viscosidad de los alimentos sin alterar otras propiedades. Esto mejora la textura y consistencia de los productos.

Algunos usos en la industria alimentaria: sopas, salsas, yogures.

Ejemplos: almidón, goma guar.

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Ventajas de utilizar aditivos alimentarios

Gracias a los aditivos, los alimentos ganan una mayor vida útil, resistiendo durante más tiempo la acción de los microorganismos.

Además, los aditivos alimentarios también tienen un impacto directo en la reducción del desperdicio de alimentos. Al aumentar la vida útil, garantizan una mayor durabilidad de los alimentos y bebidas.

Otra gran ventaja es la producción a gran escala. Los aditivos aseguran la estandarización de colores, sabores y texturas dentro de un mismo producto. Como resultado, resulta más fácil producir grandes cantidades de alimentos, lo que ayuda a reducir costos y hace que los productos sean más accesibles para la población.

Para los consumidores las ventajas también son visibles. Los aditivos alimentarios facilitan la vida cotidiana de los consumidores, ya que ofrecen opciones de consumo variadas y más prácticas, incluso para personas con restricciones dietéticas.

Los diabéticos, por ejemplo, tienen acceso a más productos, sin dejar de lado el sabor y la nutrición.

Buenas prácticas de fabricación y uso

Selección adecuada de aditivos

La elección de los aditivos debe realizarse en base a criterios de seguridad, eficacia y compatibilidad con el alimento. Por ello, se consideran aspectos técnicos y regulatorios para seleccionar aditivos que satisfagan las necesidades específicas de cada producto.

Límites máximos de uso

Los límites máximos de aditivos son definidos por la Agencia regulatoria de cada país, en base a evaluaciones que determinan la cantidad segura para el consumo humano.

Condiciones de uso

Los aditivos deben usarse en condiciones apropiadas. Se deben controlar de cerca la temperatura, el pH y otros factores que pueden influir en el rendimiento de los ingredientes en los alimentos.

Seguimiento y control de calidad

El seguimiento y el control de calidad son momentos cruciales para garantizar que los aditivos alimentarios se manipulen de forma correcta y segura. Se trata de realizar análisis físico-químicos, calibrar equipos e implementar sistemas de gestión de calidad.

Documentación y trazabilidad

Mantener una documentación detallada garantiza la transparencia durante todo el proceso de producción.

Todos los procedimientos deben estar documentados, con registros completos de las etapas del proceso productivo: desde la identificación de lotes de materias primas hasta los productos terminados.

Capacitación del personal

Todos los empleados deben recibir formación inicial sobre GMP y normas específicas para el manejo de aditivos alimentarios. Los empleados deben estar informados sobre las prácticas de manipulación, almacenamiento y aplicación de estas sustancias, además de conocer la normativa.

Conclusión: A medida que la industria de alimentos y bebidas continúa evolucionando, los aditivos alimentarios siguen siendo elementos clave para la innovación y la eficiencia.

No sólo garantizan que los productos lleguen a los consumidores con calidad y seguridad, sino que también aumentan la capacidad de la industria para satisfacer las demandas de alimentos más duraderos, más sabrosos y más asequibles.

Al comprender el papel vital de estos componentes, queda claro que los aditivos son facilitadores de experiencias sensoriales en un mercado en constante crecimiento.

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