El etiquetado frontal de alimentos y bebidas
Con esta herramienta se busca lograr que la población tenga elecciones más saludables y esté mejor informada en relación al consumo de productos ultraprocesados, que refieren bajo o nulo valor nutricional, y con alto contenido de calorías, grasas, azúcares y sal"
En México entraría en vigencia el 01 de octubre la NOM-051 sobre especificaciones generales de etiquetado para alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados. No obstante, el Gobierno informó sobre un acuerdo para no sancionar por el etiquetado de alimentos a las empresas comerciantes de los productos hasta el 1 de diciembre.
En cuanto al Mercosur el Uruguay lidera la Política de Etiquetado de Alimentos“ La salud está por encima de los intereses comerciales”, dijo el ministro.
El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, se pronuncia en un comunicado a la OPS en torno al etiquetado frontal de los alimentos y manifiesta que Uruguay va a tomar el liderazgo en MERCOSUR, para buscar una armonización con relación al etiquetado frontal de los alimentos. La ley que regula el uso de los octógonos fue aprobada en el año 2018.
El etiquetado frontal con octógonos que advierten sobre los productos con exceso de azúcar, grasas y sodio fue establecido por el gobierno anterior en 2018, aunque se dio un período de adaptación hasta marzo pasado para que sea obligatorio. Tras asumir, el gobierno actual prorroga la obligación por cuatro meses y hace pocos días anunció que habrá cambios en el decreto —la etiqueta dirá “alto en” en lugar de “exceso”— y que la disposición será obligatoria desde 2021.
A nivel regional podemos observar que Chile por su parte utiliza octágonos de color negro, Brasil, se utilizó un triángulo por ser una forma simple y familiar en la población brasileña, en Perú el formato elegido por el MINSA fue de octágonos color rojo, basados en los resultados de investigaciones de tipo cualitativo.
En líneas generales desde el 2015 vienen aprobando la etiqueta de advertencia con sellos frontales (“alto en”) en aquellos alimentos que excedan los límites máximos de contenido de sodio, calorías, grasas saturadas y azúcares definidos con base en evidencia científica. Los límites máximos en varias fases, con la expectativa de que la cantidad de calorías e ingredientes críticos de los alimentos vayan disminuyendo gradualmente hasta lograr los umbrales establecidos atendiendo que el liderazgo de esta propuesta lo tuvo el Ministerio de Salud de cada país. El etiquetado con logotipos ha evidenciado un efecto positivo, aunado a que las personas con menor nivel educativo y económico prefieren sistemas sencillos, llamativos, que no requieran de habilidades matemáticas y cuya interpretación les tome poco tiempo. La campaña del Ministerio de Salud muestra que incluso los preescolares pueden entender este sistema de etiquetado.
En cuanto a nuestro país, si bien hoy día se cuenta con información nutricional en la parte posterior de los envases, en su mayoría son ilegibles o refieren datos que no son entendibles.
El objetivo es informar a los consumidores sobre el contenido real de los productos ultraprocesados y como estrategia para frenar el avance de la obesidad y otras enfermedades crónicas asociadas, Paraguay se encuentra trabajando en un proyecto de ley que establecerá la implementación del “etiquetado frontal de advertencia”, conforme a su composición nutricional.
En este contexto, diversos actores claves estarían comprometidos para analizar el eventual proyecto de ley. Entre ellos, el Ministerio de Salud Pública, a través de referentes del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) y el Instituto Nacional De Tecnología, Normalización, y Metrología. (INTN) y la Dirección de Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles.
La finalidad es, comer sanamente, es ahí donde el etiquetado frontal podría cumplir el papel de información, tanto en productos alimenticios nacionales, como en los importados que ingresen al país. Estadísticas nacionales señalan que el 58% de la población adulta padece de sobrepeso y obesidad, el 23% específicamente es obeso; mientras que el 32% de la población infantil cuenta con obesidad.
En los últimos diez años, la prevalencia de hipertensión arterial aumentó de 35 a 46%. El uso de etiquetado frontal en los alimenticios envasados contribuirá a detectar qué productos contienen altos niveles de sodio, teniendo en cuenta que el consumo excesivo de este mineral es uno de los factores predisponentes de la hipertensión y del desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Esta estrategia contempla igualmente reducir el riesgo a sufrir este tipo de patologías.