El mercado de los quesos ha recobrado la confianza de los consumidores debido a los múltiples beneficios que este producto ofrece para la salud. El queso es reconocido por su diversidad de aromas, sabores y texturas, convirtiéndolo en uno de los lácteos más versátiles disponibles. Además de su versatilidad culinaria, el queso es una excelente fuente de vitaminas A y D, lo que lo convierte en un aliado fundamental para la absorción de calcio y el mantenimiento de una estructura ósea saludable. Con una amplia gama de beneficios nutricionales, el queso se posiciona como un componente invaluable en una variedad de dietas y estilos de vida.

 “Pocos países pueden presumir de tener su propio queso, y Paraguay se enorgullece de presentar al mundo: el incomparable Queso Paraguay."

Nombre original

Aunque se le conozca en muchos países como «Queso Paraguay», la realidad es que su verdadero nombre —y aquel con el que se le denomina en el país— no es otro que «kesú paraguái». Esto debido a que proviene de la versión guaraní de ambos vocablos.

El primero para designar al resultado de la maduración de leche cuajada, y el segundo por el país que lo vio nacer. Adaptando el cambio de letra final y el acento en la anterior, pues curiosamente, en el idioma guaraní el fonema «y» es emitido de manera distinta al nuestro.

Como ya debemos saber, el queso fue uno de los aspectos positivos que resultó de la época colonial, pues fue traído a suelo americano por parte de los españoles y su ganado. Pero lo que marcó un cambio y selló el destino de la creación del queso Paraguay no sucedería sino muchos años después, en un momento en el cual los campesinos estaban acostumbrados a prepararlo.

Justo en ese tiempo, a algún campesino de nombre desconocido pero cuya nacionalidad es indiscutible, se le ocurrió poner en práctica una técnica que solucionara el problema que había notado en la formación quesera del país y del mundo: El queso no duraba tanto como podría.

 Entonces, abrió y lavó muy bien el cuajo, colocándolo en un envase con grandes cantidades de limón, para unas horas más tarde tras dejarlo secar, logró mezclarlo con leche cruda. Luego de verificarlo bien, rompió lo que hasta este punto se conoce como cuajada, y le permitió reposar durante algunas horas.

Posteriormente decidió apretarla para extraer todo su líquido y llenar los recipientes con los que hacían el queso. Y es así como a la mañana siguiente estuvo terminada su invención, que permitiría almacenar el queso por más tiempo.

El queso es un producto de lo más beneficioso para la salud humana.

Pocos alimentos son tan completos como este lácteo. Para empezar, contiene un alto nivel proteico, que ayuda a mantener los tejidos y a repararlos tras sendos esfuerzos como el del ejercicio, gracias a la existencia de fósforo y zinc. La presencia de vitaminas como la A y D, hacen del queso un alimento perfecto para el mejor sustento de huesos y dientes.

Se trata de un activo en la lucha contra enfermedades óseas como la osteoporosis y las dolencias bucales. Además, reduce la placa bacteriana y estimula la producción de saliva. De la misma forma, las vitaminas del grupo B, como la B12, B9 y B2, procesan la producción de energía.

Cuando hablamos de que el queso es bueno para todo es porque su consumo es recomendable para incluso para las situaciones de salud más delicadas. En la gestación y lactancia, siempre y cuando el producto sea pasteurizado, debido a sus altos contenidos en ácido fólico, estimula la producción de leche materna y de mejor calidad.

También se trata de un producto que ayuda a la gestión de la diabetes cuando el consumo esté medido en bajas grasas, sodio y carbohidratos, pues el índice glucémico bajo del queso es uno de los muchos beneficios del queso para los glucodependientes.

Existen mitos que han sido desmentidos a nivel científico sobre este producto lácteo sólido: su presencia en dietas hace que estas puedan mantenerse bien equilibradas, pero debe también atenderse a que no afecta al aumento o disminución del peso, afirmado por la American Journal of Clinical Nutrition.

Desde otro prisma, también se ha comprobado que no produce subida del colesterol, según la Federación Española de Nutrición, Alimentación y Dietética. De hecho, reduce la presión arterial. Además, trayendo esperanza a muchos de nuestros lectores, dependiendo del queso al que nos refiramos, los intolerantes a la lactosa también pueden consumirlo, como el añejo.

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Celebrar el queso

Francia es el mayor productor, por lo que se conoce al país como “el paraíso del queso” o “el país de los mil quesos”. Fue una organización francesa, la Asociación de Quesos del Terruño, quienes decidieron que celebrar un día del queso era algo necesario para consagrarlo como un ícono gastronómico, y un pequeño gran placer que simboliza la diversidad de la naturaleza francesa, y ensalza el mundo rural, a los animales y los paisajes. Pronto se popularizó mundialmente, ¿quién no querría celebrar este día? Si existen al menos 1800 tipos de queso, no es que no te guste, es que no has encontrado al adecuado, como en el amor.

El mejor queso del mundo se decide cada otoño de mano de los World Cheese Awards en el International Cheese Festival. En la última edición se presentaron más de 4500 quesos, de 48 países distintos. Entre ellos, 250 jueces se pasean por las mesas catando, hasta decidir, cuál es el mejor queso del mundo. La organizadora The Guild of Fine Food eligió en 2023 un queso noruego, el Nidelven Blâ. Los españoles no pudieron entrar en el podio, pero el mejor posicionado fue el manchego Adiano.