Gripe aviar: Refuerzan bioseguridad en granjas
En el chaco central es el lugar donde se propaga la enfermedad, donde se eliminaron más de 100 aves en el marco de la emergencia sanitaria. El objetivo principal es evitar que el virus llegue a las granjas industriales.
La Asociación de Avicultores del Paraguay (Avipar) aclaró que en la región donde se detectaron los tres primeros casos de la gripe aviar, en el Chaco paraguayo, no existen granjas avícolas comerciales, por lo que transmite tranquilidad teniendo en cuenta que no representan un riesgo para la producción ni para el consumo de huevos y carnes de pollo.
“Consumir productos avícolas es seguro. El contagio a través del consumo es prácticamente nulo”, aclaró este lunes el presidente del gremio, Néstor Zarza, en entrevista con la emisora 650 AM.
Asimismo, Avipar lanzó un comunicado confirmando los casos de la influenza aviar y destacando que “en la región detectada no existen granjas avícolas comerciales y la producción avícola de la zona es exclusiva de traspatio con aves que se crían para autoconsumo”.
“Avipar da tranquilidad a los productores y consumidores del país que debido a la ubicación de los focos no existe riesgo en la producción ni en el consumo nacional de huevos y carne de pollo”, remarcó.
Afirma que “el trabajo institucional garantiza que se están haciendo todos los esfuerzos, cumpliendo con los protocolos establecidos a nivel internacional para evitar su propagación”.
“Es importante aclarar a los consumidores en general que el consumo de productos avícolas, sean huevo o carne de pollo, no representan ningún riesgo para la salud, y que el status sanitario de ‘país libre de influenza aviar de alta patogenosidad en aves de corral’ no se pierde por los focos detectados en aves de traspatio”, concluye el comunicado del gremio.
Zarza señaló que están trabajando con las autoridades sanitarias para la aplicación del protocolo en Senacsa. “Por suerte es lejana y hay poca densidad avícola en el Chaco”, mencionó. “Los productores industriales están trabajando en mecanismos rigurosos de bioseguridad”, acotó.
Refirió además que la institución estableció la obligatoriedad de cerrar la zona de los galpones con rejas antipájaros, que son medios de contagios a través de aves migratorias. “Se limitan el acceso de personas que no sean trabajadores, desinfección rigurosa de todo lo que entra y sale, ducha obligatoria, el uniforme se queda en un vestuario especial y se lava diariamente, etc.”, detalló.
Finalmente, manifestó que en un 90 a 95 % la enfermedad llega a través de las aves extranjeras o migratorias.