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22 de julio ACTUALIDAD

Inocuidad Alimentaria Más Inteligente, la FDA publica un plan y un estudio piloto

La FDA, anuncio el plan de la nueva era de la inocuidad alimentaria más inteligente. Originalmente íbamos a hacer este anuncio en marzo, pero como todos ustedes saben, nos vimos obligados a centrar nuestra atención en abordar la emergencia de salud pública causada por la pandemia del COVID-19.

En los meses siguientes, se ha vuelto aún más claro, por nuestras experiencias y las lecciones que hemos estado aprendiendo como parte de la respuesta de la FDA a la pandemia, que tan esenciales son las medidas descritas en este plan y, en todo caso, que ahora son más importantes que nunca.

Todos los aspectos, teóricos o de aspiración, que existían con respecto a este plan antes de la pandemia, han sido transformados en planes de acción concretos y esenciales. Les explicaré lo que quiero decir a medida que entre en los detalles de cómo utilizaremos las nuevas tecnologías y enfoques para crear un sistema alimentario más digital, transparente y seguro. 

Deseo señalar que la inocuidad alimentaria siempre ha sido una de mis prioridades, incluso antes de llegar a la FDA. Ya había oído sobre esta iniciativa, la Nueva Era de Inocuidad Alimentaria Más Inteligente, y cuando llegué a la agencia, fue una de las primeras cosas de las que quería aprender más. Esto es en parte porque parece alinearse estrechamente con los valores fundamentales que me han guiado en mi carrera como profesional médico y de la salud pública: emplear la mejor ciencia médica y los datos más precisos en la tarea que nos ocupa; fomentar la integridad y la transparencia; y promover la innovación y los descubrimientos. 

Así que, cuando llegué a la FDA el pasado mes de diciembre, no había duda de que unas de las primeras personas con las que quería hablar eran los líderes del equipo de alimentos de la FDA, Frank Yiannas, subcomisionado de Política y Respuesta Alimentaria, Susan Mayne, directora de nuestro Centro de Inocuidad Alimentaria y Nutrición Aplicada, Steve Solomon, director de nuestro Centro de Medicina Veterinaria, y Judy McMeekin, subcomisionada de Asuntos Regulatorios.  

Estos líderes enfatizaron las enormes oportunidades que tenemos de usar la ciencia y tecnología de vanguardia para respaldar nuestra habilidad de ayudar a asegurar la inocuidad del público estadounidense.

Y me explicaron cómo el plan tiene previsto hacer esto, incorporando las contribuciones de las partes interesadas externas de la industria, nuestros socios estatales, y varios niveles de expertos dentro del programa de alimentos de la FDA.  

Construyendo sobre la base de la FSMA

El plan describe un camino a seguir que se basa en el trabajo que la FDA ya ha realizado a través de la implementación de la Ley de Modernización de Inocuidad Alimentaria de la FDA (FSMA, por sus siglas en inglés).

Como saben, la FSMA ha sido una pieza central de nuestro trabajo para ayudar a garantizar la inocuidad alimentaria y prevenir las enfermedades transmitidas por los alimentos mediante el uso de la ciencia y los estándares basados en el riesgo. La autoridad otorgada por la FSMA permite un marco flexible que se puede adaptar a los cambios en el entorno alimentario según la ciencia y la tecnología evolucionan. 

El plan que publicamos hoy representa la próxima etapa en este proceso, un compromiso, que estamos asumiendo con el pueblo estadounidense, que trabajaremos lo más rápido y eficientemente posible para ayudar a asegurar que tenemos el sistema alimentario más seguro del mundo. 

Y lo haremos en parte incorporando el uso de las tecnologías más modernas que ya se están usando en la sociedad y el sector comercial.

Algunas de estas innovaciones ya están creando una revolución en la producción, suministro y entrega de alimentos. 

Estos avances ofrecen una gran oportunidad, pero también presentan muchos retos, algunos de los cuales se complican por una cadena de suministro global cada vez más compleja.

Deseo señalar que, aunque la Nueva Era pone un gran énfasis en la aplicación de la nueva tecnología, no se trata sólo de tecnología. Se trata de utilizar esa tecnología para crear e implementar enfoques y procesos más eficientes. 

Rastreabilidad mejorada 

Me gustaría dedicar unos minutos a repasar los elementos principales del plan.

El primero es la rastreabilidad posibilitada por la tecnología. Esta es una de esas áreas, algo que hemos aprendido durante la pandemia, que tiene utilidad más allá de nuestra respuesta a los brotes de las enfermedades transmitidas por alimentos.

Uno de los retos que hemos enfrentado a través de los años es los brotes recurrentes de enfermedades asociadas con el consumo de ciertos alimentos. Lo que este gran problema acentúa es la importancia fundamental de que la FDA trabaje con la industria para que podamos rastrear rápidamente un alimento contaminado hasta su origen. Y cuando digo rápidamente, quiero decir en minutos, no días, semanas o aún más tiempo.  

Queremos explorar maneras para alentar a las empresas a que adopten tecnologías de rastreo y a que armonicen sus esfuerzos para seguir el rastro de los alimentos de la granja a la mesa.  Debemos esforzarnos en hablar el mismo idioma, adoptando normas de datos similares en todo el gobierno y la industria para rastrear y localizar un producto alimenticio. 

Durante la pandemia, nos dimos cuenta de que una rastreabilidad generalizada ofrece una mayor visibilidad de la cadena de suministros. Esto, a su vez, puede ayudar a la FDA y a la industria alimentaria a anticipar los tipos de desequilibrios en el mercado que dieron lugar a la escasez temporal de ciertos productos y causó el desperdicio de alimentos cuando los productores perdieron clientes, porque que los restaurantes, las escuelas y otros lugares cerraron temporalmente. 

Además, la rastreabilidad mejorada, junto con las herramientas analíticas avanzadas, nos pueden ayudar a detectar los problemas potenciales de antemano, y ayudarnos a prevenir o disminuir su impacto.

Herramientas y enfoques más inteligentes para la prevención y respuesta a brotes

Un segundo elemento central del plan implica nuestra capacidad para aprovechar el poder de los nuevos flujos de datos.

Uno de nuestros recursos más importantes que tenemos hoy es nuestra capacidad para liberar el poder de los datos. Tenemos la intención de hacer todo lo posible para obtener datos de mejor calidad, realizar un análisis más significativo de los mismos y transformar los flujos de datos en medidas más significativas, estratégicas y orientadas a la prevención.

Los proyectos adoptados por el plan incluyen el fortalecimiento de nuestros procedimientos y protocolos para realizar análisis de causa que pueden identificar como se contaminó el alimento e incrementar nuestro entendimiento sobre cómo prevenir que eso ocurra otra vez.  

La necesidad de una mayor rastreabilidad y análisis predictivos se puede ver en nuestros esfuerzos más recientes para mejorar la inocuidad de la lechuga romana y otras verduras de hoja verde, que con demasiada frecuencia se han visto implicadas en brotes de infecciones por E. Coli (STEC), que produce la toxina Shiga.

La recurrencia de estos brotes ilustra la importancia de lograr la rastreabilidad de un extremo a extremo y de maximizar la efectividad de los análisis de causa. 

Otro ejemplo de los nuevos tipos de herramientas que estamos desarrollando para la prevención se puede observar en un programa piloto que estamos llevando a cabo que aprovechará la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático para fortalecer la revisión de la agencia de los alimentos importados en los puertos de entrada para ayudar a asegurar que cumplen con los estándares de inocuidad alimentaria de los Estados Unidos.

Una prueba de los modelos de aplicación de los conceptos de AI y el aprendizaje automático indica que podemos esperar resultados muy prometedores de este programa piloto.  

Imagine tener una herramienta que acelera la autorización de cargamentos legítimos que cumplen con las normas, y que aumenta un 300 por ciento nuestra capacidad para saber qué contenedor de transporte tiene más probabilidad de contener productos que no cumplen con nuestras normas. Nos ahorraría una enorme cantidad de tiempo y posiblemente vidas.  

Nuevos modelos comerciales y modernización del comercio minorista

También estamos considerando nuevos modelos comerciales para la producción y entrega de alimentos.

En los últimos años, y cada vez con mayor frecuencia, los pedidos de comestibles y comidas se han realizado en línea y llevados directamente a su casa. Sin embargo, durante los últimos meses, ya que los consumidores están obedeciendo las recomendaciones de permanecer en casa y están haciendo pedidos en línea de restaurantes y supermercados, esta tendencia ha crecido drásticamente.   

Debemos ayudar a garantizar que cuando estos alimentos llegan a nuestra puerta, siguen estando seguros para los consumidores. Este concepto es importante en cualquier momento, pero el COVID-19 ha acelerado la necesidad de establecer las mejores prácticas y un estándar industrial de cuidado en esta área.  

Los nuevos modelos comerciales incluyen nuevas maneras de producir alimentos e ingredientes, tales como los alimentos derivados de cultivos celulares, y planeamos estudiar estos en detalle. Intentaremos asegurar que a medida que la tecnología alimentaria evoluciona, nuestras actividades de supervisión también evolucionen, para ayudar a asegurar la inocuidad alimentaria. 

Mientras consideramos estos modelos comerciales del futuro, también estaremos trabajando para modernizar la inocuidad de los alimentos en los restaurantes y otras tiendas minoristas, los lugares que más se asocian a los brotes de enfermedades transmitidas por alimentos.

Las investigaciones de la FDA muestran la importancia de apoyar las prácticas en los establecimientos minoristas que sabemos que reducen el riesgo de la contaminación de los alimentos, como lavarse las manos y almacenar alimentos a la temperatura correcta. Estamos comprometidos a explorar nuevos enfoques de inocuidad alimentaria que van más allá de la capacitación e inspección tradicionales.

Muchos restaurantes y otros puntos de venta han tenido que cerrar temporalmente o cambiar la forma en que hacen negocios durante la pandemia. Cuando comiencen a abrir y se sientan más orientados, tenemos la intención de relacionarnos con la industria alimentaria minorista y nuestros socios en los gobiernos estatales para ayudar a cambiar las prácticas, incluido un mayor enfoque en cómo motivamos los cambios de comportamiento de los trabajadores del sector minorista.

También fomentaremos y exploraremos el uso de nuevas herramientas digitales que respaldarán las prácticas de inocuidad alimentaria.

Una nueva cultura de inocuidad alimentaria

Finalmente, el plan implica un enfoque en fomentar el crecimiento y fortalecimiento de la cultura de inocuidad alimentaria en granjas e instalaciones de alimentos en todo el mundo.

La importancia de tener una cultura de inocuidad es algo muy familiar para mí como administrador de un centro médico, ya que este es un principio central en los esfuerzos para proteger a los pacientes del hospital.

La pandemia nos ha proporcionado una nueva perspectiva sobre lo que entendemos por cultura de inocuidad alimentaria.

Seguimos creyendo que para lograr una reducción dramática en las enfermedades transmitidas por alimentos debemos hacer más para influenciar y cambiar el comportamiento humano, así como abordar cómo los empleados piensan acerca de la inocuidad alimentaria, y cómo demuestran su dedicación a esta parte de sus trabajos. 

Pero una cultura fuerte de inocuidad alimentaria implica más que eso. También se trata de mantener seguros a los trabajadores del sector alimenticio y de educar a los consumidores, que hoy en día cocinan más en casa, sobre las prácticas seguras de manipulación de alimentos.

No solo estamos alentando a la industria alimentaria a hacer cambios; estamos buscando dentro de nuestros rangos cómo podemos abordar estos problemas de manera diferente para brindar un mejor soporte y avanzar cada una de estas áreas de prioridad.  

Fuentes de sabiduría

Cuando le pregunté al subcomisionado Yiannas, al principio de mi cargo, cómo comenzó este plan a tomar forma, me impresionó escuchar que literalmente cientos de personas participaron en su creación. 

No solo el liderazgo de la FDA trabajó de cerca en esto, sus planteles participaron en una serie de sesiones de “lluvia de ideas” sobre cómo hacer la Nueva Era una realidad.  

También celebraron una reunión pública en la que más de 1,500 personas interesadas participaron u ofrecieron comentarios por medio del Registro Federal.  

Este amplio aporte, representando las experiencias de los expertos en la inocuidad alimentaria, la industria alimentaria, las empresas tecnológicas, y los funcionarios de salud pública de todo el mundo, resultó en el desarrollo de estrategias de corto y de largo plazo que seguiremos explorando y procuraremos efectuar durante la próxima década.  

Espero que noten que estoy muy entusiasmado con la Nueva Era de Inocuidad Alimentaria Más Inteligente y el potencial que ofrece, y espero poder ayudar a avanzar este plan a las siguientes etapas. 

Sé que mis colegas de la FDA trabajarán de la manera más rápida y eficiente posible, y pido a la industria alimentaria que haga lo mismo. A medida que avanza este trabajo, queremos saber de usted para garantizar que este proceso sea transparente y colaborativo.

Como mencioné al principio, sabemos por nuestra experiencia durante la pandemia que el plan implica ideas cuyo momento ha llegado. Implementarlas fortalecerá nuestra capacidad para proteger el suministro de alimentos durante los tiempos buenos y los malos. Y nos permitirá cambiar a la misma vez nuestro mundo cambie, y los retos y oportunidades de la tecnología alimentaria evolucionen.

Pero, aunque haya muchos cambios, les aseguro que una cosa se mantendrá consistente y nunca cambiará, y esa es nuestra firme dedicación a proteger al público estadounidense.  

Esperamos trabajar juntos para lograr esta importante meta. 

La FDA, una agencia que es parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, protege la salud pública al asegurar la inocuidad, eficacia y protección de los medicamentos humanos y veterinarios, vacunas y otros productos biológicos para el uso humano, y los dispositivos médicos. La agencia también es responsable de la inocuidad del suministro de alimentos, cosméticos, suplementos alimenticios, y de los productos que emiten radiación electrónica de nuestra nación, y de regular los productos de tabaco.
 

Esta declarción se le atribuye al comisionado de la FDA el Dr. Stephen M. Hahn, M.D.

Fuente: FDA