Industrias aceiteras nacionales necesitarán “más que un buen año agrícola para su recuperación”
Desde La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) anunciaron que asumió como nuevo titular Enrique Ohaco, presidente de la Compañía Paraguaya de Granos (Copagra), para el periodo 2023
La vicepresidencia del gremio la ocupa Antonio Lati, titular de Louis Dreyfus Company (LDC), mientras que la gerente general y vocera oficial de la Cappro continúa siendo Sandra Noguera.
El anuncio se dio este lunes, tras la Asamblea General Ordinaria de la Cappro. Ohaco, anteriormente, tenía el cargo de vicepresidente de la Cappro, acompañando a Pablo Artaza, de ContiParaguay, quien se encontraba en la presidencia.
Actualmente, la vicepresidencia la ocupa Antonio Lati, de Louis Dreyfus Company (LDC), mientras que la gerente general y vocera oficial de la Cappro continúa siendo Sandra Noguera.
Según indicaron la cámara agrupa a diez empresas industriales que procesan oleaginosas para la obtención de aceite crudo y refinado, harina y cascarilla de soja.
Algunos de los asociados también realizan otros procesos industriales conexos, como envasado de aceites comestibles y producción de grasas, margarinas y balanceados. Otros productos también son el aceite de coco y el expeller de almendra de coco y pulpa de coco.
Las firmas asociadas y principales procesadoras de oleaginosas del país son: ADM, Bisa, Bunge, Caiasa, Cargill, ContiParaguay, Copagra, LDC, Merco y Oleaginosa Raatz, las cuales canalizaron más del 50% de la soja que se produjo en Paraguay entre el 2012 y 2021.
El 2022 no fue un muy buen año para las industrias aceiteras, ya que desde el gremio mencionaron que se registró el menor volumen exportado desde los 3,61 millones de toneladas que se daban en el 2012, año de la anterior gran sequía que afectó a la producción agrícola. El año pasado se tuvo una caída del 53% en los rendimientos sojeros, lo que ocasionó el cierre de algunas procesadoras por falta de materia prima en el país.
Según datos del gremio, en promedio anual, Paraguay desaprovecha más de 1 millón de toneladas de su capacidad para procesar oleaginosas; mientras que en el 2022 se calcula que el valor fue mayor a 2 millones de toneladas, debido a la sequía que afectó al campo y disminuyó considerablemente la cosecha.