La FAO ha publicado una versión actualizada del informe “El futuro de la alimentación y la agricultura. Vías alternativas hacia el 2050” el presente informe describe, las incertidumbres de la sostenibilidad en la producción de alimentos que se centran en el crecimiento de la población, las elecciones sobre la ingesta nutritiva, los avances tecnológicos, la distribución de ingresos, el estado de los recursos naturales, el cambio climático, entre otros factores.

A través de estos escenarios se trata de crear las tendencias futuras posibles en un largo plazo, tanto a nivel global como regional. Para ello se han recopilado conocimientos multidisciplinares. Los escenarios muestran los sistemas alimentarios y agrícolas en toda su complejidad, teniendo en cuenta el cambio climático futuro, acompañada de la búsqueda constante de tecnología para el manejo de los cultivos.

El papel del Codex en relación con la biotecnología

El informe del Codex destaca que para muchos alimentos, el grado de inocuidad generalmente aceptado por la sociedad refleja un historial de consumo seguro por los seres humanos. Los peligros asociados a los alimentos se someten al proceso de análisis de riesgos del Codex con el objeto de evaluar los riesgos potenciales y, de ser necesario, crear métodos para controlar esos riesgos.

El papel del Codex respecto de la biotecnología está fundamentalmente relacionado con el aspecto de la evaluación de riesgos en lo que atañe a la inocuidad alimentaria. La evaluación de riesgos incluye una evaluación de la inocuidad, que tiene por objeto determinar si existe algún peligro o preocupación nutricional o de otra índole en cuanto a dicha inocuidad y, en caso afirmativo, reunir información sobre su carácter y gravedad. La evaluación de la inocuidad debe incluir una comparación entre el alimento obtenido por medios biotecnológicos modernos y su homólogo convencional, centrada en la determinación de similitudes y diferencias entre ambos. El Codex ha elaborado textos relacionados con el etiquetado de los alimentos obtenidos por medios biotecnológicos modernos.

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Adopción de la tecnología

El Inbio resalta que Paraguay, ocupa el sexto lugar del mundo en cuanto a utilización de biotecnología (cultivos transgénicos) en la producción de alimentos, con 4,1 millones de hectáreas sembradas con productos derivados de la biotecnología, según el informe de 2019 del ISAAA. En Paraguay, actualmente están liberados eventos transgénicos para los cultivos de soja, maíz y algodón.

Mirando a nivel macro, el último informe del ISAAA señala que diez países de América Latina cultivaron 83,9 millones de hectáreas de cultivos biotecnológicos. Posicionándose Brasil y Argentina, en el segundo y tercer puesto respectivamente en el ránking mundial, como países con mayor área de siembra dedicada a cultivos biotecnológicos. En artículos recientes del INBIO, ya les contamos de los desarrollos biotecnológicos que se vienen impulsando por investigadores argentinos y brasileños para mejorar las condiciones de cultivos de la región.

Foto: Inbio