El presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, mencionó que luego de un año y medio de peripecias causadas por la pandemia arrancó la campaña de siembra con mucha esperanza y expectativa de generar una buena cosecha.

“En Paraguay, una buena cosecha significa un buen año económico. Es hora de trabajar juntos, sector público, privado desde productores pequeños, medianos o grandes, y creo que este evento en Vaquería está demostrando esa integración productiva”, expresó Cristaldo.

Insistió en que se debe dejar de lado las convicciones que dividen al país, a los falsos profetas que lucran con los conflictos, y más bien seguir el camino del trabajo que con esfuerzo se redujo la pobreza al 50% en los últimos 15 años.

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Desarrollo rural sostenible

“Es hora de dejar de discutir de reforma agraria para hablar e impulsar el proceso de desarrollo rural sostenible. Trabajo conjunto basado en la convivencia y respeto mutuo entre los ciudadanos en el marco de la ley”, agregó Cristaldo.

Entre otros aspectos, tocó el tema del cambio climático, del que Paraguay no es parte, alegando que es uno de los países de más baja emisión de gases de efecto invernadero, solo 0,02% y que no es causante. Igualmente, se requieren de políticas que se enfoquen 99% adaptación antes que de mitigación, cuyo enfoque es importante para el desarrollo rural sostenible, con la convivencia social entre pequeños, medianos y grandes, con capacitación y el trabajo conjunto, indicó el titular de la UGP.

A su vez, el presidente de la Federación de Cooperativas de la Producción (Fecoprod), Alfredo Fast, resaltó que la soja es el cultivo estrella de Paraguay, haciendo alusión a su llegada hace 100 años en 1921 por el Dr. Pedro Ciancio, quien sabía de la calidad nutricional y el faltante de alimentación para las comunidades.

“Hoy estamos reivindicando acá en Vaquería la cultura de que la soja no solo de grandes sino de todas las personas que quieren salir adelante. Es la base de los sistemas de producción, al tener un mercado seguro, buenos precios, además de que mejora biológica y naturalmente el suelo”, sostuvo.

Dicho eso, señaló que la oleaginosa, cada año por cada hectárea ingresa al menos en términos de G. 1 millón en fertilizantes mediante la soja, y Paraguay se ahorra solo por el cultivo de soja unos US$ 500 millones en fertilizantes importados anualmente.