Según confirmó Mustafá Yambay, veterinario de El Espinillo SA, este producto es el resultado de más de 16 años de trabajo arduo, superando todas las certificaciones alimentarias y de calidad.

“Luego de 16 años de planificar, pensar, fracasar y trabajar, hoy podemos decir que cumplimos nuestro sueño”, comentó emocionado Mustafá Yambay, quien ha estado involucrado en cada etapa del proyecto. La carne de cordero es 100% producida a pasto en el Chaco y faenada y envasada por Frigomas.

Por su parte, Diego Velilla, director de Frigomas, recordó que la empresa ha estado en el negocio de la carne por mucho tiempo, especialmente en el segmento vacuno. Sin embargo, algunas inversiones estratégicas les permitieron diversificar su producción. “En 2015 hicimos la mayor apuesta de inversión con la construcción del Ciclo 2 o envasado al vacío, convirtiendo a Frigomas en la primera planta de consumo interno del Paraguay con faena y envasado al vacío integrado en un mismo lugar”, explicó Velilla.

En 2016, Frigomas y el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) decidieron formalizar el faenamiento de ovinos en Paraguay, logrando obtener los primeros registros y trazabilidad de esta línea. “Luego de años de recolección de datos y trabajo técnico, en 2023 logramos la reglamentación oficial de los ovinos en Paraguay, siendo Frigomas el principal impulsor de esta formalización”, agregó Velilla.

El sector ovino ha mostrado un crecimiento constante desde sus inicios. “Contamos con una de las mejores genéticas ovinas de la región, y la industrialización de esta genética impulsa la generación de volumen”, concluyó Velilla.

Con este lanzamiento, El Espinillo SA y Frigomas buscan no solo conquistar el mercado local, sino también establecer un nuevo estándar de calidad en la industria cárnica paraguaya.