Nueva normativa europea: Tapa y botella, una unión inseparable
En todos los envases de bebidas de hasta tres litros que se vendan en la Unión Europea deben contar con un mecanismo de adhesión
Desde el 3 de julio de 2024, todos los envases de bebidas de hasta tres litros que se vendan en la Unión Europea deben contar con un mecanismo que mantenga los tapones unidos a las botellas en todo momento. La legislación sobre tapas adheridas, que forma parte de la Directiva sobre plásticos de un solo uso (SUPD) y fue propuesta en 2018, ya está en vigor. Esta nueva normativa, que responde a la Directiva Europea 2019/904, tiene como objetivo prevenir y reducir el impacto de los residuos plásticos en el medio ambiente, especialmente en el medio acuático.
“Se trata de una medida necesaria para proteger el medio ambiente y fomentar la economía circular”, explica Sergio Giménez, director de Negocio de AIMPLAS. “Los tapones de plástico son uno de los residuos más comunes que encontramos en el medio ambiente, y esta nueva normativa ayudará a reducir su impacto de forma significativa”.
Para cumplir con la normativa, los envases de bebidas deben cumplir una serie de requisitos, como, por ejemplo:
- El tapón debe estar unido a la botella por un mecanismo que no se pueda separar accidentalmente.
- El mecanismo de unión debe ser lo suficientemente resistente como para soportar el uso normal del envase.
- El mecanismo de unión no debe afectar a la reciclabilidad del envase. AIMPLAS realiza ensayos en sus laboratorios para evaluar la resistencia y la fiabilidad de los mecanismos de unión de los tapones, asegurando que cumplen con los requisitos de la normativa.
El tiempo será un factor clave para la adaptación del consumidor a estas nuevas tapas. Eventos de gran visibilidad, como la Eurocopa masculina de fútbol en Alemania, han mostrado a los jugadores utilizando estos envases sin dificultad, lo que podría ayudar a normalizar su uso y aceptación.
¿Por qué la tapa de plástico debe estar pegada a la botella?
El principal objetivo de la ley de tapas adheridas es reducir la contaminación por plástico. La SUPD se enfoca en los diez artículos de un solo uso más comunes en las playas europeas, incluyendo los aparejos de pesca. Se espera que esta medida disminuya en un 10% la basura plástica en las playas, facilitando además el reciclaje conjunto de tapas y envases.
La Comisión Europea ha tenido dificultades para comunicar eficazmente los beneficios de esta normativa. La frustración inicial de algunos consumidores suele desaparecer al entender el propósito ecológico detrás del cambio. Coca-Cola ha contribuido a esta labor educativa imprimiendo en sus tapas mensajes que promueven el reciclaje conjunto.
Con esta medida, la UE avanza en su lucha contra la contaminación plástica, demostrando que la innovación y la sostenibilidad pueden ir de la mano, aunque el camino implique desafíos tanto para las empresas como para los consumidores.
¿Llegará esta medida a Latinoamérica?
Actualmente, no existe una regulación específica en Latinoamérica que obligue a que las tapas de plástico permanezcan adheridas a los envases de bebidas. Sin embargo, varios países de la región están adoptando medidas para reducir el uso de plásticos de un solo uso en general. Por ejemplo, países como Chile, Colombia y México han implementado regulaciones para disminuir el uso de bolsas plásticas y otros productos desechables.
La tendencia global hacia la reducción de plásticos de un solo uso y las iniciativas exitosas en la UE podrían influir en un futuro cercano a las políticas en Latinoamérica. Además, las empresas multinacionales que operan en la región, como Coca-Cola y PepsiCo, ya están introduciendo innovaciones en sus empaques, lo que podría facilitar la adopción de medidas similares en el futuro.
Es probable que, a medida que crezca la conciencia sobre los problemas ambientales y los beneficios de estas regulaciones, los gobiernos latinoamericanos consideren implementar normativas que promuevan el uso de tapas adheridas para contribuir a la reducción de la contaminación plástica y mejorar las tasas de reciclaje en la región.