La FAO publica el informe sobre el estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el mundo (2020)
La FAO ha publicado su informe sobre El estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo 2020 (SOFI); este informe es elaborado conjuntamente por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS)
El Informe Mundial 2020 pide a los gobiernos que transformen los sistemas alimentarios para reducir el costo de los alimentos nutritivos y hacer que las dietas saludables sean asequibles. En todo el mundo, 690 millones de personas tienen hambre crónica y 2 mil millones de personas no tienen acceso regular a alimentos seguros, nutritivos y suficientes.
Transformando los sistemas alimentarios para dietas saludables asequibles
Resumen
Las actualizaciones para muchos países han permitido estimar el hambre en el mundo con mayor precisión este año. En particular, los datos recientemente accesibles permitieron la revisión de toda la serie de estimaciones de subnutrición para China desde 2000, lo que resultó en un cambio sustancial hacia abajo de la serie del número de personas subnutridas en el mundo. Sin embargo, la revisión confirma la tendencia informada en ediciones pasadas: el número de personas afectadas por el hambre a nivel mundial ha aumentado lentamente desde 2014.
El informe también muestra que la carga de la desnutrición en todas sus formas sigue siendo un desafío. Ha habido algunos avances en el retraso del crecimiento infantil, bajo peso al nacer y lactancia materna exclusiva, pero a un ritmo que todavía es demasiado lento. El sobrepeso infantil no está mejorando y la obesidad adulta está en aumento en todas las regiones.
El informe complementa la evaluación habitual de la seguridad alimentaria y la nutrición con proyecciones de cómo sería el mundo en 2030, si las tendencias de la última década continúan. Las proyecciones muestran que el mundo no está en camino de alcanzar el Hambre Cero para 2030 y, a pesar de algunos avances, la mayoría de los indicadores tampoco están en camino de cumplir con los objetivos mundiales de nutrición. Es probable que la seguridad alimentaria y el estado nutricional de los grupos de población más vulnerables se deterioren aún más debido a los efectos sanitarios y socioeconómicos de la pandemia de COVID-19.
El informe destaca la calidad de la dieta como un vínculo crítico entre la seguridad alimentaria y la nutrición. El cumplimiento de los objetivos del ODS 2 solo será posible si las personas tienen suficiente comida para comer y si lo que están comiendo es nutritivo y asequible. El informe también presenta un nuevo análisis del costo y la asequibilidad de las dietas saludables en todo el mundo, por región y en diferentes contextos de desarrollo. Presenta valoraciones de los costos de salud y cambio climático asociados con los patrones actuales de consumo de alimentos, así como los posibles ahorros de costos si los patrones de consumo de alimentos cambian hacia dietas saludables que incluyen consideraciones de sostenibilidad.
Luego, el informe concluye con una discusión sobre las políticas y estrategias para transformar los sistemas alimentarios para garantizar dietas saludables y asequibles.