Transformación de nuestro sistema alimentario es el desafío para DMA2021
El Día Mundial de la Alimentación (DMA) 2021 se celebra por segunda vez durante la pandemia, las acciones colectivas en 150 países es lo que hace del Día Mundial de la Alimentación uno de los días más celebrados del calendario de las Naciones Unidas
Cientos de eventos y actividades de divulgación reúnen a gobiernos, empresas, ONG, medios de comunicación y público en general, con el slogan ¡Nuestras acciones nuestro futuro! Es momento de actuar conjunta y articuladamente por una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor, sin dejar a nadie atrás.
Esta ha puesto de manifiesto la fragilidad de nuestras sociedades: la alteración de los sistemas agroalimentarios y una recesión económica mundial, junto con el aumento de la inseguridad alimentaria y la desigualdad; pero también ha demostrado que es posible, además de necesario, seguir trabajando unidos por una meta común: crear un futuro mejor para todos, uno más sostenible y equitativo para las generaciones presentes y futuras.
Y aunque alimentarnos es un acto cotidiano, pocas veces pensamos en la forma como han sido producidos esos alimentos que elegimos, quienes los han producido y cuántos recursos naturales, económicos o de mano de obra han sido necesarios para tomar el desayuno, nuestra cena o alguna merienda durante el día.
Tampoco analizamos el impacto que tiene el desperdiciar nuestros alimentos. Por un lado, en un mundo en el que actualmente más de 811 millones de personas se encuentran en inseguridad alimentaria la cifra admitida para el desperdicio debería ser cero, pero infortunadamente cerca del 34 por ciento de estos alimentos aptos para el consumo terminan en la basura.
Una de las formas más recomendadas es volver a lo propio, priorizar el consumo de alimentos que se producen en la región en la que habitamos, preservando la biodiversidad alimentaria, a la vez que se promueve el consumo de alimentos frescos y la cultura gastronómica local.
¿Y ahora qué?
Existen soluciones. Los gobiernos deben reconvertir las políticas antiguas y adoptar políticas nuevas que fomenten la producción sostenible de alimentos nutritivos asequibles y que promuevan la participación de los agricultores. Dichas políticas deben promover la igualdad y el aprendizaje, impulsar la innovación, estimular los ingresos rurales, ofrecer redes de seguridad a los pequeños agricultores y desarrollar la resiliencia climática.
También deben considerar los diversos vínculos existentes entre las áreas que afectan los sistemas alimentarios, incluida la educación, la salud, la energía, la protección social, las finanzas y demás, y hacer que las soluciones encajen. Y deben estar respaldados por un aumento considerable de la inversión responsable y un apoyo enérgico para reducir los impactos medioambientales y sociales negativos en todos los sectores, especialmente el sector privado, la sociedad civil, los investigadores y el ámbito académico.
Acompáñenos y trabajemos juntos por una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor, sin dejar a nadie atrás.